miércoles, 14 de mayo de 2014

Berni por Vital: llegamos a La Vecindad y a la tranquera de nuestros sueños...

Llegamos a La Vecindad y a "la tranquera de nuestros sueños" (dijo Ceci). Pero ahora me pregunto si nosotros llegamos a ellos o ellos llegaron a nosotros ¡Tanto que soñamos con este presente!
Mientras abrimos cajas y sacamos nuestra vida a la luz, vienen amigos dispuesto a encontrarse, a quitar el polvo de los recuerdos viejos y a crear nuevas "memorias de un mapa" infinito. No tenemos nada y tenemos todo.
¿Quién vio la caja de las ollas?
¿Dónde hay un cuchillo con sierrita?
Los vecinos nos pasan unas milanesas re ricas que hicieron hoy
Entra un gato
Sale un sobrino que viene a darnos un beso volador y un dibujito
¿Cómo no sentirse amados?
¿Qué más necesitamos?
Para las familias no hay palabras que puedan describir todo el agradecimiento. Digo "las familias" porque resulta que cada vez son más los hermanos/as, los padres/madres, los tíos/as, los niños/as y todos los que se suman a esta vecindad que nace al ritmo de la magia y el palo santo. Las puertas ya están abiertas, el mate calentito y los ojos un poco vidriosos de tanta emoción. Los esperamos siempre!
Berni por Vital Productora de Ideas


martes, 13 de mayo de 2014

"pasará pasará, pero el último quedará"

Memorias de un mapa... 


 “Pasará pasará, pero el último quedará” dijo Stella. El tren nos dejó parados en la estación, en Gálvez… Tuvimos que regresar a Diaz con todas las valijas y amanecer temprano para tomarnos el bus a Santa Fe (6:50 hs). Papi se re portó… y hasta estaba dispuesto a viajar en auto a llevarnos a Salta.
“Siempre que nos vamos de un lugar llueve”
Publico mis últimas pistas para el primer capítulo de "memorias de un mapa"; Estoy ansiosa por vivir e iniciar la segunda etapa de las historias de este viaje vital encarnando a Elner.

Ahora estamos en el centro cultural “el Birri” (Fernando Birri, “Tire 10”, cortometraje 1960). Tengo en mis manos una hojita que es el boletín mensual de ese espacio, en donde Gastón está haciendo un taller de circo comunitario. Caminamos un poco por una feria  instalada alrrededor de ese espacio... las mantas en el suelo con tantas ofertas de cosas usadas, me hacían pensar en Marruecos... en la gente que exhibía abiertamente su necesidad de rebusque... mientras la policía hacía sentir su presencia, parando a las motos que estaban andando sin papeles.

Ya volvemos… o ya vamos.

Nuestras caras están pintadas con los colores de todo este viaje. El ritual de máscaras y ese envío nos pone en la última fase… volvemos a ese lugar… con mucha información… con el alma-cuerpo lleno de experiencias vitales.

Nos regalamos la libertad del tiempo.
Bruno está re contento.
Ceci se descalza en el sillón y se dispone a descansar para escribir sus matutinas en paz.
Berni ya cocina verduras…
Yo conecto…
 Gustavo ama nuestra locura y yo bailo con sus episodios sinfónicos… y me van llevando despacito a Salta… me recuerda a aquella noche en La Gauna… y entonces me estoy aproximando a la ilusión del reencuentro con la bizarren pipol… imaginándose la emoción, me chuza un tironcito por el pecho, de esos que te dicen: ehhh…¡estás cumpliendo otro sueño! ¡Nos están viendo volver!

 Nuestras caras ya no están pintadas con las témperas de la despedida, están llena de colores, sabores, olores, texturas y de otros tantos impactos que nos despertaron sentidos y nos fueron develando, aún a nuevas percepciones vitales.
Cada ocasión improvisa y diseña nuevos encuentros vitales…
El ahora y el aquí es un Pentecostés
Algo o Alguien nos reunió, paró trenes, disparó nuevas conversaciones con nuestros apegos… y cantando bajito gastamos el fondo de ese plástico milagroso que nos recuerda que ya había cumplido con su pacto de viaje.
Ahora sueño en llegar a esa nueva dimensión en donde me regalaré cada día la misión absoluta de ser yo misma, conociéndome en cada nuevo presente.
Es mi aventura vital. Me guía mi propio poder duplicado… y me sé tierra mojada de las orillas de este río… en el que mi alma se deleita en nadar y patalear… que siempre “me la deja picando”… porque él es para mi una parábola, de un encuentro pescando con mi viejo y todo su folclore, entonces se hace cebada bien fría en mi boca… y panza llena de tantos sabores (¡cuidado! Son una trampa mortal)
Respiro y suspiro.
Creo que si tengo más arrugas en las comisuras de tanto reír…
Un cosmos, un gran flujo perpetuo de colores que te abren una puerta a una nueva consciencia de ser vitales, con el equipaje lleno de memorias alimentando bellezas que contar, y silencios que escuchar, hermanándonos en el círculo sagrado.
Bendita locura… bendito presente que nos hace soñar tanto, al tiempo de saber, que ESTÁ SIENDO…
Y ES VITAL
Y ES MARAVILLOSO.

Somos una comunidad de artistas dispuestos a poner todo nuestro arte con todo nuestro ser construyendo con consciencia un mundo mejor.
Producimos ideas artísticas. Brindamos soluciones creativas. Deseamos la paz y el amor
... yeah, peace and love!
La puerta está abierta...




Al despedirnos por un rato, Gastón nos regaló leernos este texto... y lo elijo cuidadosamente para compartir con él este momento de tantas preguntas...

EL LOCO
Gibrán Khalil Gibrán
(1918)

Me preguntáis como me volví loco. Así sucedió:

Un día, mucho antes de que nacieran los dioses, desperté de un profundo sueño y descubrí que me habían robado todas mis máscaras -si, las siete máscaras que yo mismo me había confeccionado, y que llevé en siete vidas distintas-; corrí sin máscara por las calles atestadas de gente, gritando:

-¡Ladrones! ¡Ladrones! ¡Malditos ladrones!

Hombres y mujeres se reían de mí, y al verme, varias personas, llenas de espanto, corrieron a refugiarse en sus casas. Y cuando llegué a la plaza del mercado, un joven, de pie en la azotea de su casa, señalándome gritó:

-¡Miren! ¡Es un loco!

Alcé la cabeza para ver quién gritaba, y por vez primera el sol besó mi desnudo rostro, y mi alma se inflamó de amor al sol, y ya no quise tener máscaras. Y como si fuera presa de un trance, grité:

-¡Benditos! ¡Benditos sean los ladrones que me robaron mis máscaras!

Así fue que me convertí en un loco.

Y en mi locura he hallado libertad y seguridad; la libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido, pues quienes nos comprenden esclavizan una parte de nuestro ser.


Pero no dejéis que me enorgullezca demasiado de mi seguridad; ni siquiera el ladrón encarcelado está a salvo de otro ladrón.

Nati por Vital